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La canción puede resultar un tanto grosera por lo de "bow down bitches" (inclínense, perras). Con todo es una canción ideal para desahogarse contra las injusticias. La parte final hablada es lo mejor para condenar la educación sexista que aun hoy día existe. Es algo que permanece entre los valores que siguen perpetuándose generación tras generación y así Chimamanda Ngozi Adichie es la que pone voz a la parte final hablada en la que dice:

"Enseñamos a las chicas a que se encojan a ellas mismas, para hacerlas más pequeñas. Les decimos: «Puedes tener ambición, pero no mucha. Puedes aspirar a ser exitosa, pero no muy exitosa porque, de otra forma, serás una amenaza para el hombre». Porque soy mujer, se espera de mí que aspire al matrimonio, se espera que tome las decisiones de mi vida sin olvidar que el matrimonio es lo más importante.El matrimonio puede ser una fuente de felicidad, amor y apoyo mutuo, pero, ¿por qué enseñamos a las chicas a aspirar al matrimonio y no enseñamos lo mismo a los chicos? Criamos a las chicas para competir entre ellas, no por trabajo o por logros, que creo que puede ser una buena idea, sino por la atención de los hombres. Enseñamos a las chicas que no pueden ser sexuales en la misma forma en la que los chicos lo son.
FEMINISTA: LA PERSONA QUE CREE EN LA IGUALDAD SOCIAL, POLÍTICA Y ECONÓMICA DE AMBOS SEXOS"